LA HISTORIA DE CALLE SAN JUAN
Las casas históricas en la Calle San Juan de Castro Urdiales son algunas de las más emblemáticas y antiguas del pueblo. Ubicadas en el corazón medieval de Castro Urdiales, estas casas datan de varios siglos atrás, con algunas estructuras que se remontan al siglo XVI o incluso antes.
Estas casas se destacan por su arquitectura tradicional de madera y piedra, con balcones que dan a las calles estrechas y con características vigas de madera. A lo largo de los siglos, han sido preservadas y renovadas, manteniendo su encanto medieval único. La zona está llena de edificios antiguos similares, lo que la convierte en una parte central de la identidad cultural e histórica del pueblo.
Además de ser tesoros arquitectónicos, los edificios de la Calle San Juan reflejan el estilo de vida histórico de Castro Urdiales, que fue tradicionalmente un pueblo de pescadores. Esta área ofrece una visión de la vida en la región cantábrica hace siglos y sigue siendo una parte querida del patrimonio del pueblo.
Sí, las casas de la Calle San Juan en Castro Urdiales tienen características arquitectónicas distintivas que las hacen especiales y representativas de la arquitectura tradicional costera cántabra. A continuación, algunos de sus elementos únicos:
Estructura de Piedra y Madera: Estos edificios suelen usar una combinación de piedra y madera, con cimientos y paredes de piedra que sostienen los pisos superiores de madera. Esta elección de materiales era práctica para el clima y los recursos disponibles, y refleja la arquitectura típica de la región.
Balcones y Salientes de Madera: Una de las características definitorias de estas casas es la presencia de balcones de madera (a menudo con barandillas de hierro forjado) que se extienden sobre las estrechas calles. Estos balcones proporcionaban espacio adicional y permitían la circulación de aire y luz solar, lo cual era importante en áreas urbanas densas.
Diseño Estrecho y Alto: Debido al espacio limitado en el casco antiguo medieval, estas casas se construyeron altas y estrechas, normalmente con tres o cuatro pisos. Este diseño vertical maximizaba el espacio en las calles angostas del centro histórico.
Tejados de Tejas Rojas: Los tejados están tradicionalmente cubiertos con tejas de arcilla roja, característica de la región y útil para el drenaje de agua de lluvia.
Distribución Medieval de las Calles: El estilo arquitectónico de las casas se complementa con el trazado medieval estrecho y sinuoso de la Calle San Juan, que añade encanto y un ambiente histórico al área.
Estas casas no solo son piezas arquitectónicas hermosas, sino que también representan la esencia histórica y social de Castro Urdiales, ya que muchas fueron construidas originalmente por pescadores y comerciantes del pueblo.
Reviviendo el Pasado:
Nuestro proyecto de restauración no solo trató de reparar, sino de preservar fielmente el carácter y la herencia de este edificio único, combinando artesanía e innovación para devolverle la vida.
El viaje comenzó con una evaluación exhaustiva de la arquitectura, materiales e integridad estructural del edificio. Cada detalle fue documentado, desde la pátina de la madera envejecida hasta las intrincadas molduras y elementos decorativos originales. Con expertos en arquitectura histórica y conservación, creamos una hoja de ruta para garantizar que cada parte del edificio se preservara y restaurara para coincidir con su diseño original lo más fielmente posible.
Uno de nuestros principios fundamentales fue el uso de materiales auténticos siempre que fuera posible. Artesanos capacitados recrearon piezas dañadas o faltantes utilizando materiales obtenidos para igualar los originales: ladrillos hechos a mano, colores de pintura de la época y madera recuperada ayudaron a mantener intacta la integridad histórica del edificio.
En las áreas donde no fue posible usar materiales originales, se seleccionaron alternativas modernas cuidadosamente para que se integraran de manera armoniosa con la estructura histórica del edificio.
Adaptar el edificio a los estándares modernos requería un equilibrio delicado. Las mejoras de seguridad, como los refuerzos estructurales y las instalaciones contra incendios, se ocultaron cuidadosamente para evitar alterar la apariencia original del edificio.
Al actualizar la fontanería, los sistemas eléctricos y de climatización, trabajamos dentro de las estructuras existentes y ocultamos la nueva infraestructura para minimizar cualquier impacto visible. Nuestro enfoque nos permitió modernizar la funcionalidad del edificio sin comprometer su aspecto histórico.
En el interior, el encanto único del edificio brilla a través de sus accesorios, suelos y molduras restaurados. Los artesanos pasaron horas refinando meticulosamente la carpintería original, restaurando accesorios antiguos y reaplicando detalles de yeso a mano.
Cada elemento, desde las lámparas originales hasta las barandillas talladas a mano, ha sido restaurado para reflejar la historia del edificio.
Una Pieza Viva de la Historia
El proyecto de restauración completado se erige como un testimonio de la historia del edificio y de la habilidad de quienes le devolvieron la vida.
Al combinar técnicas tradicionales con tecnología moderna, hemos preservado no solo un edificio, sino una pieza de nuestro patrimonio compartido. La estructura restaurada ahora se alza orgullosa, ofreciendo a las futuras generaciones una conexión tangible con el pasado.
